“SALUD FINANCIERA” en la base de la pirámide

11-Nov-2019

El jueves, 7 de noviembre, Manuel Gómez, voluntario de la Fundación Cajasol, dedicado a la formación en Educación Financiera, dio una charla en la Parroquia de Santa Justa y Rufina del barrio sevillano de Triana a un grupo de 40 personas, voluntarios y usuarios de la Cáritas de esa parroquia.

El tema de “¿Quién maneja mi dinero?” fue seleccionado por el grupo de voluntarios de la Fundación Cajasol dedicado a la Educación Financiera, para el Día Nacional de la Educación Financiera con el objetivo de poner de manifiesto lo importante que es saber en qué gastamos el dinero para poder controlarlo. La herramienta para ello es el PRESUPUESTO. No hacerlo es desastroso para las economías familiares, que para llegar a cubrir pagos se endeudan cada vez más, arriesgándose al sobreendeudamiento.

Con este mismo propósito, nuestra compañera Mª Carmen Jiménez del Molino, que presta sus servicios de voluntariado en la Cáritas de Santa Justa y Rufina, nos pidió que diéramos una charla a los usuarios y usuarias que atiende Cáritas para que tuvieran unas nociones básicas de cómo manejarse con el poco dinero que les llega. La primera información que tienen que tener para poder realizar cualquier acción en esta materia es saber en qué emplean su dinero. Por eso este taller también empieza por hablarles de Presupuesto.

Estas familias con bajos ingresos y el desconocimiento de lo más básico en finanzas suelen tener mayores dificultades para hacer frente a los gastos y a la planificación de los compromisos.

Este taller tiene como objetivos prioritarios que sepan dónde emplean el dinero, para ver si pueden eliminar las partidas superfluas o disminuir las necesarias. Advertir sobre el peligro de endeudarse para solventar necesidades básicas sin tener capacidad de pago y planificar los recursos que van a tener para hacer frente a los gastos futuros.

Este colectivo con recursos reducidos tiene una mayor necesidad de optimizar los mismos, planificar como hacer frente a los gastos en el tiempo y generar pequeños ahorros.

Hubo participación por parte de los asistentes que compartieron la forma en que ahorraban electricidad, agua o lo que compraban en los economatos sociales para satisfacer sus necesidades con el menor importe posible.